Porto Alegre - RS - Brasil 20230811
Fuente: Noticias Agrícolas
Según la actualización de la Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) -institución vinculada al gobierno estadounidense que forma parte del Departamento de Comercio de Estados Unidos- indicó un 95% de probabilidad de que el fenómeno meteorológico persista entre diciembre y febrero de 2024.
Algunos puntos de monitoreo, especialmente en Niño-3.4 (región geográfica occidental de las Américas, entre Colombia y la costa oeste americana), donde la temperatura fue 1,0ºC más cálida que el promedio de período largo en julio. El índice Niño Oceánico fue 0,80ºC más cálido que el promedio de mayo y julio, lo que significa el segundo período de tres meses consecutivos por encima del límite de El Niño de 0,5ºC.
Repercusiones para la agricultura:
Luego de olas de intenso calor en Estados Unidos, que afectaron la producción de granos, reduciendo la calidad y los índices de productividad de los cultivos estadounidenses, anulando consecuentemente las estimaciones iniciales del USDA, el fenómeno de El Niño afecta a otras zonas del planeta, como el Este de Asia: China, Corea y Japón, esta vez sufriendo fuertes tifones, afectando considerablemente los cultivos.
Para Brasil, el anuncio de la NOAA llega un mes después de la liberación para la siembra en el Estado de Paraná y levanta las preocupaciones de todo el sector productivo para la próxima cosecha de granos. Según algunas consultoras nacionales, “el fenómeno de este año es diferente a todos los observados en 1982-1983 y 1997-1998, porque además de El Niño, otros factores favorecen el calentamiento de las aguas en varias regiones del mundo”.
Los meteorólogos dicen que a partir de ahora los efectos pueden sentirse con más intensidad, especialmente en el sur de Brasil donde, además de los mapas que muestran precipitaciones superiores a la media, las temperaturas también son más altas. La tendencia es que los efectos se sientan con más intensidad a partir de la primavera.
Además de la cosecha de granos, también están en alerta los sectores cafetalero, hortofrutícola y citrícola. Todos ellos tuvieron resultados negativos en las últimas tres de La Niña y, además del regreso de la temporada de lluvias, la preocupación también está con las altas temperaturas que podrían llegar a las zonas de producción.
En el Centro-Norte de Brasil, la preocupación es por el corte de las precipitaciones. Dentro de lo esperado, El Niño reduciría el volumen de lluvia en estas zonas, afectando también las zonas rurales y el abastecimiento.
Comments